“Guarda silencio ante Jehová, y espera en él…” (Salmos 37.7)

“Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová.” (Lamentaciones 3.26)

Aprender a esperar – la lección más difícil de la vida,
Aprender, por ventura, a través de las lágrimas que causan ceguera
Mientras que el triste latido del corazón marcha
Por la senda del paso de los años.
Aprender a esperar- la lenta fruición de la Esperanza;
No desmayes, aunque el camino parezca largo;
Hay alegría en cada acondicionamiento
Los corazones, a través del sufrimiento, pueden fortalecerse.
La fuerza humana y la grandeza humana
No surgen en el lado soleado de la vida;
Los héroes deben ser más que trozos de madera
Flotando en una marea sin olas.
—Anónimo— 

Cumplir fielmente los deberes de tu estación, utilizar al máximo los dones de tu ministerio, cargar con el roce, la ingratitud y la maldad… Responder con la oración más amable a las acciones y palabras egoístas… contentarse con ser una Fuente en el medio de un valle salvaje de piedras, alimentando unos líquenes y flores silvestres, o de vez en cuando una oveja sedienta; y hacer esto siempre, y no para la alabanza de los hombres, sino por el bien de Dios. Esto hace una gran vida. —F.B. Meyer— [1847-1929, amigo de D.L. Moody, pastor y evangelista, autor de más de 70 libros]

Cuando considero cómo se gasta mi luz,
Aquí en la mitad de mis días en este mundo oscuro y ancho,
Y que es mortal ocultar un talento
Quedando alojado en mí, inútil, aunque mi alma se inclina
A servir con él a mi Hacedor y presentar
Mi verdadera cuenta, no sea que Él al regresar me reprenda.
¿Niega Dios la luz al exacto trabajo del día?
pregunto cariñosamente, pero la paciencia, para evitar
la murmuración, en seguida responde: Dios no necesita
el trabajo de ningún hombre, ni sus propios dones; quien mejor
carga su suave yugo, le sirve mejor a Él. Su estado
es de rey, miles acuden solícitos a Él,
Y se lanzan sobre tierra y océanos sin reposo;
También sirven los que sólo resisten y esperan.
—John Milton— Soneto: On His Blindness (En su ceguera). Soneto 16, 1652. [1608-1674]