a

La Escuela se trata de vida. Aunque el conocimiento acabado y la doctrina están incluidos en nuestro aprendizaje, éstos son nada sin la vida de Cristo manifestada en el creyente.

+ 0591 7642 9374
+ 0591 7748 8777

edcenbolivia@gmail.com
Av. Ecológica y Calle Caracol
Cochabamba, Bolivia

+ 591 774 88777

edcenbolivia@gmail.com

Av. Ecológica y Calle Caracol

Cochabamba, Bolivia

Síguenos
EDC en Bolivia  >  Devocionales   >  Devocional para Hoy! – 18 de Enero

Devocional para Hoy! – 18 de Enero

“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” (Juan 14.27)

No pienses, pues, que has encontrado la verdadera paz, si no sientes pesadez; ni que todo está bien, si no eres atormentado por ningún adversario; ni que esto debe ser perfecto, si todas las cosas suceden conforme a tu deseo. Ni tengas entonces muy alta estima de ti mismo, o te tengas a ti mismo como especialmente querido, si estás en un estado de gran devoción y dulzura; pues no es en estas cosas que se conoce a un verdadero amante de la virtud, ni en estas cosas consiste el progreso y la perfección de un hombre. ¿En qué entonces, oh Señor? Al darte a ti mismo de nuevo con todo tu corazón a la voluntad divina, no buscando tus propias cosas, ya sean grandes o pequeñas, ya sea en el tiempo o en la eternidad. Y manteniendo un semblante equilibrado, en acción de gracias, en medio de la prosperidad y la adversidad, pesando todas las cosas con un balance igual. Sé tan valiente y tan paciente en la esperanza, que cuando te sea retirado el confort interior, puedas preparar tu corazón para sufrir aún más las cosas. Y no justificarte a ti mismo como si no debías sufrir estas aflicciones, cualquiera su tamaño, sino justifícame a Mí en todo lo que yo te asigne, y alaba Mi Santo Nombre. Entonces estarás andando en el camino verdadero y justo de la paz, y tendrás esperanza indudable de ver mi rostro de nuevo con gran deleite. Porque si continuas en el desprecio completo de ti mismo, sabe que luego disfrutarás de la abundancia de la paz, tan grande como tu estado de peregrinación sea capaz de poseer. —Thomas À Kempis— The Imitation of Christ (La imitación de Cristo). Londres: Methuen & Co, 1901 [Primera vez escrito en 1418]

 

Él dijo: “Voy a entregarme; Estoy derrotado,
Dios ha agotado
Mi vida de su rica ganancia.
Oh, murmuraciones inútiles, ¿por qué no vais a cesar? ”
Pero vana la palabra: vana, vana:
No yace la paz en la sumisión.

Él dijo, “voy a aceptar la tristeza quebrantadora
Qué mañana Dios
A su hijo explicará”.
Luego la profunda agitación dentro de él cesó,
No en vano la palabra, no en vano;
Porque en la aceptación yace la paz.
—Amy Carmichael— “In Acceptance Lieth Peace (En Aceptación Yace Paz)” [1867-1951, misionera a la India-sirvió allí 55 años sin licencia, cristiana protestante, autora]