Lección 18.- La Marca De La Bestia
Vamos a leer Apocalipsis 13: 16-18, “Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis”.
En Apocalipsis 15: 2 dice, “Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios”. Deseo dejar establecido, que las victorias de Satanás están basadas totalmente en el engaño. El no soporta ser expuesto a la luz. Fue derrotado en el Calvario y existe sólo porque Dios lo permite en Su voluntad; por lo tanto, su reino está construido sobre una mentira. Es importante que sepas, especialmente como ministro del Evangelio, que este engaño obra en dos direcciones.
Primero que nada, él va a acusar diciendo que la palabra de Dios es mentira. Va a usar líderes religiosos como tú que te van a decir que no existe el infierno, ni marcas, ni cielo, etc…. Sólo algunos van a tragarse esto, otros no lo van a hacer, así que los golpea con la segunda mentira: va a admitir que hay infierno y que hay una marca, pero él mismo va a interpretar lo que es ese infierno y lo que es esta marca.
Tienes que saber quién predica el Evangelio. El diablo usará un hombre, y Dios usará un hombre, pero cuando es el diablo, será mejor que te des cuenta. No hay lugar donde él use esta última táctica más de lo que la usa concerniente a la marca de la bestia. El ha vendido al mundo religioso el pensamiento que la marca es futura, que de alguna manera habrá una decisión forzada en las personas para recibir esta marca o no; por lo tanto millones de cristianos viven sus vidas en una condición tibia, diciéndose a sí mismos que si no se van en el rapto, no aceptarán la marca. Cuando hablo de la marca de la bestia, yo hablo de algo más que sólo una marca que va a ser puesta en la frente o en la mano derecha. Yo vengo de un lugar ganadero, Tejas. Los hombres ahí marcan su propio ganado. Esas marcas pueden ser muy parecidas, pero son una marca, un círculo con una “R” o algo así, que quiere decir “ésta es mi vaca”. Esto es lo que significa esta marca.
Satanás sólo marcará a aquellos que ya son de él. Esto es algo muy importante. El no va a marcar a un verdadero hijo de Dios, que camina con Dios. El sólo va a marcar a aquellos que ha hecho suyos através del tiempo. Apocalipsis 15: 2, habla de una multitud que ha obtenido la victoria sobre su marca y el número de su nombre. Este es un versículo muy importante, porque señala dos verdades muy importantes. Primero, las multitudes ya están ahí, quienes habían ya vencido. Juan las vio. Entonces sabemos que lo podemos lograr. Leamos en Apocalipsis 15: 2 “Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios”. ¿Te das cuenta?, Juan ve a la gente que ya lo ha logrado. Ellos ya han vencido. Ellos tuvieron que enfrentar lo que yo enfrento, pero ellos han vencido el número de su nombre.
Segundo, este versículo nos dice lo que la marca realmente es. Los nombres en la Biblia denotan el carácter. La gente que venció el número del nombre de la bestia, ha vencido el carácter de esta bestia. En la Biblia hay sólo dos fuerzas, el bien y el mal, Dios y el diablo. Ambos buscan al hombre, (eso es un término genérico) para ellos mismos. El propósito de Dios es que el hombre sea conformado a la imagen de Cristo. Por el nuevo nacimiento Dios hace al hombre parte de Su familia. El deseo de Dios es llenar al hombre con su Espíritu. El Espíritu es la naturaleza de Dios y la vida de Dios.
Cuando el hombre aprende a andar en el Espíritu, esto es en la naturaleza de Dios, la naturaleza de Dios se vuelve su naturaleza. Esto es conformidad a Cristo, y esto es toda la voluntad de Dios para nosotros, después que te ha llevado a esta unión con Cristo y esta relación con el Padre. Por otro lado, el diablo busca al mismo hombre no regenerado, y lo busca para conformarlo a él mismo. El hombre es el objeto de interés de ambos mundos. El va a ser usado ya sea por Dios para mostrar al Señor en el universo, o será usado por Satanás para mostrar a Satanás en el tiempo. Sabemos que Adán escogió al diablo, él escogió al diablo. Dios lo creó para que sea la expresa imagen de El mismo, que él crezca en el conocimiento e imagen de Dios y finalmente que llene la tierra con el conocimiento de Dios.
Si Adán hubiera permanecido fiel a su llamado, entonces no habría un lugar en todo el planeta Tierra donde Dios no fuera conocido. Pero él escogió a Satanás y te aseguro que no hay un lugar en este mundo que Satanás no sea conocido. En cualquier lugar que vayamos, él es adorado como dios. Esto es verdad. Jesús es conocido donde la nueva creación se encuentra. Por esto, el hombre es el objetivo de ambos mundos. Dios lo va a conformar a la imagen de Cristo, llenar el universo con el conocimiento de El mismo, o Satanás lo va a tomar y lo va a conformar a su imagen. Para poder hacer esto, él debe poner su naturaleza en el hombre. Esta naturaleza es la marca de la bestia. Mira esto, Apocalipsis 13: 18: “Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, porque es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis”. Esta es la naturaleza del hombre en el extremo. El hombre sin Dios es una bestia.
¿Cuál entonces es la naturaleza de la bestia? Egoísmo, la ley de la selva. Esta es la naturaleza de la bestia. Un animal comerá a los suyos para poder sobrevivir. Esta es la marca que Satanás va a poner en cada mujer y hombre nacido de mujer. Podemos ver que la ley de la selva es la ley de la supervivencia. Yo tenía una cerda vieja que crié para una exhibición de feria que se denominaba “Proyecto de futuros agricultores”; ella dio a luz a varios cerditos por la noche y cuando fui a verla por la mañana, ella se había comido a todos, menos a uno. ¿Te das cuenta?, su propia vida significaba más para ella que sus pequeños hijos. Esta es la ley de la selva. Es la marca de este mundo de las bestias, y ésta es la misma marca de la Bestia. Todos los vicios de los hombres y ángeles caídos tienen su raíz en este ateísmo orgulloso del “yo”. Los hombres están muertos a Dios porque están vivos para el “yo”. Sin una muerte al “yo” no puede haber escape del poder de Satanás. El Espíritu de Dios es humildad. El espíritu de Satanás es autoexaltación. Aquí es entonces donde yace la lucha por la vida eterna. El orgullo y la humildad son los dos reinos en contienda por la posesión orgullosa del hombre. Los enemigos del hombre que se levantaron en la caída son muchos, pero el enemigo supremo llamado Anticristo es de auto exaltación.
Pablo en 2 Tesalonicenses dice de este anticristo que se sienta en el templo e Dios, y la palabra también dice, “¿No sabéis que sois templo de Dios…?”. Entonces vemos que el Anticristo se sienta en el templo de Dios, exaltándose sobre todo lo que se llame Dios. ¿Qué es lo que lo hace sentarse ahí, exaltándose aun sobre Dios? La respuesta es el “yo”. Ha habido mucha especulación en cuanto al anticristo y su marca, que es, como dijimos, su naturaleza.
Para saber lo que no es el anticristo, sólo necesitamos leer la descripción corta que Cristo hace de Sí mismo, “Soy manso y humilde”. Entonces si así es Cristo, la autoexaltación, por estar en la más alta y completa oposición, debe ser ese espíritu del anticristo que se opone al Espíritu de Cristo. Quiero repetirlo. Necesitas agarrarte de esto como ministro de Cristo. Jesús dijo: “Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón” (Mateo 11: 29). Si así es Cristo en humildad, entonces la autoexaltación, al estar en la oposición más alta y completa, debe ser el espíritu del anticristo que se opone al Espíritu de Cristo. Aunque el hombre que va a ser la personificación de este espíritu aún no ha sido revelado, esto es, el anticristo, ningún hombre necesita mirar más allá de su propio corazón para encontrar ese mismo anticristo el cual Juan dijo ya estaba en el mundo. Por esto, el “yo” se ha convertido en el dios de millones que van a la iglesia cada domingo y se sientan en las bancas. Llenos de orgullo, autoestima, alabando a Dios sólo de labios. El orgullo es el único desorden del mundo caído, y no tiene lugar entre otros seres. ¡Sólo puede subsistir cuando la ignorancia, la sensualidad, la codicia y la impureza reinan! Si el hombre fuera a alardear de algo como suyo propio, lo tendría que hacer de su miseria y su pecado. El egoísmo entonces, es la naturaleza del infierno, y esta es la naturaleza y la marca de la bestia.
Es algo lamentable que multitudes se sientan en la iglesia cada domingo, quienes ya tienen la marca de la bestia. Nada es importante para ellos, sólo ellos mismos. He pastoreado una iglesia por treinta y cinco años. La gente viene y se sienta ahí. Dios los bendice. Se acercan al final del servicio y dicen que el mensaje fue lo que sus corazones necesitaban. La adoración fue hermosa, pero ellos preguntan egoístamente, “queremos saber qué hay para los solteros, o para los jóvenes casados y para los niños”. Esto llena las bancas. Perderían aún lo que creían era Dios, por algún programa que ministre a las necesidades carnales de los que los rodean. La mayoría de la enseñanza religiosa fomenta ese espíritu.
Echamos a nuestros niños a peores fuegos que los de Moloc. Te acuerdas que en esa época la gente sacrificaba a sus hijos y los tiraban al fuego del volcán. Echamos a nuestros niños al fuego de la lujuria, la sensualidad. Todo tipo de cosas, y luego nos preguntamos por qué Dios no es primero. Ambos mundos se acercan a tí: Dios, para conformarte a la imagen de Su Hijo, y a través de nosotros manifestar la gloria de Cristo en las edades que están por venir aún a este universo; pero también el infierno, Satanás para conformarnos a su propio egoísmo e imagen desobediente y así llenar la tierra con el conocimiento de él mismo. Y nosotros somos el objetivo de esta lucha, nosotros los seres humanos en este lío.
La Biblia dice de nosotros en el libro de Salmos, que El formó nuestras entrañas y que “…formidables, maravillosas son tus obras” (Salmo 139: 14). Fuimos creados en forma maravillosa. Sé que podemos ver el organismo humano, los miles y miles de vasos sanguíneos, billones de células, el cerebro, el ojo, y podemos decir qué maravilla es este cuerpo. Pero este cuerpo no es el que tenemos en mente aquí. Fue hecho en forma maravillosa, eso concierne con el mundo espiritual, pero fue creado formidablemente, porque todo nacido de mujer tienen dentro de si el potencial de ser formado a la misma imagen de Satanás. Es difícil ver los casos de Hitler, Stalin, Genghis Khan, y la maldad que estos hombres producían y la terrible agonía que pusieron sobre la tierra.
A Stalin se le acredita la muerte de ochenta a cien millones de personas. Es difícil creer que una vez fue un bebé nacido por los brazos de su madre y que aún estudió para ser un sacerdote religioso. Fuimos creados formidablemente. Ese hombre, ese bebé nacido, tenía todas las virtudes e inocencia de un bebé, pero llevaba dentro la terrible posibilidad de ser conformado a la imagen del mismo Satanás, pero aún así creado maravillosamente. Cuando ves a ese pequeño bebé, el mismo Stalin, el mismo Hitler, que a través del nuevo nacimiento podría tener la posibilidad igualmente de ser formado a la imagen de aquél que es todo amor, toda sabiduría, todo poder, toda bondad, toda paciencia, puedes ver que maravillosamente fuimos creados. La posibilidad de despertar a su semejanza. Juan dijo “…aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a El, porque lo veremos tal como El es” (1 Juan 3: 2). Pablo dijo, “…somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (2 Corintios 3: 18). David dijo en los Salmos, ” Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza” (Salmos 17: 15). Hemos sido creados maravillosamente, pero debemos conocer esas dos posibilidades. Debemos siempre elegir el estar conformados de esta manera maravillosa a la imagen de Cristo. Pero debemos predicar sin ninguna mezcla la posibilidad espantosa de que podemos ser conformados a la imagen del diablo o ser conformados maravillosamente a Cristo. Tenemos que poner esto delante de la gente. Predica esto, proclámalo en el nombre de Dios. Tú y yo hemos sido llamados por Dios para hacer la diferencia en esta última generación. Esto verdaderamente trata con la marca de la bestia. Satanás sólo va a marcar a los que haya estampado su naturaleza de egoísmo en el tiempo.
La Iglesia está llena de gente que cantan sobre el regreso del Señor, pero no van a ninguna parte. Toda su naturaleza es egoísmo. Si tú no haces lo que ellos quieren que hagas, se van, o en un caso extremo, tratan de dividir la Iglesia. La misma naturaleza de las calles que cree que lo que tú tienes es de ellos si te lo pueden quitar, está sentada en la banca cada domingo, esa naturaleza dice que ya han sido marcados, y debido a esto, él va a marcarlos en la mano derecha o en la frente algún día. Pero por otro lado, hay otras personas con sus vidas entregadas a Dios, y la marca de una vida bajo el control del Espíritu Santo, es que nunca vive para sí misma. Debes dejar esto bien grabado en las personas a las que vas a enseñar.