“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” (Filipenses 4:13)

Nunca olvidaré la mañana que en mi iglesia pasé, leyendo un viejo libro húmedo que había descubierto en mi biblioteca sobre el tema de: “La Vida Cristiana Superior”. Volcado sobre ese pequeño volumen, vi una nueva luz. El Señor Jesús se reveló como un ser vivo y presencia todasuficiente. Aprendí, por primera vez, que Cristo no nos ha salvado del peligro futuro, dejándonos pelear la batalla de la vida lo mejor que podamos; pero el que había justificado nos estaba esperando para santificarnos, para entrar en nuestro espíritu, y para sustituir su fuerza, su santidad, su alegría, su amor, su fe, su poder por toda nuestra inutilidad, desamparo, y ser nada. Él lo hizo un hecho real, viviente: “Y vivo; no ya yo, sino que Cristo vive en mí”. Fue de hecho una nueva revelación. Arrojado a los pies del Maestro glorioso, reclamé la poderosa promesa: “Yo habitaré en (ti) y caminaré en (ti).” (ver 2 Corintios 6:16) Al otro lado del umbral de mi espíritu pasa un Ser tan real como el Cristo que vino a Juan en Patmos. A partir de ese momento, un nuevo secreto ha sido el encanto y la gloria, y la fuerza de mi vida y testimonio. He aprendido el secreto del versículo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. -A.B. Simpson- Personal Testimony: Sanctification (Testimonio Personal: La santificación) [1843-1919, predicador canadiense, teólogo, fundador de ACyM]

He aprendido el secreto maravilloso
De permanecer en el Señor;
He encontrado la fuerza y la dulzura
De confiar en Su Palabra.

He probado la pura fuente de vida,
Estoy confiando en su sangre;
Me he perdido en Jesús,
Me estoy hundiendo en Dios.

Estoy crucificado con Jesús,
Y Él vive y habita conmigo;
He dejado toda mi lucha,
Ya no soy yo, sino él.

Toda mi voluntad está rendida a El,
Y su Espíritu reina dentro;
Y su sangre preciosa cada momento,
Me mantiene limpio y libre de pecado.

Para mis palabras, tomo su sabiduría
Para mis obras, el poder de su Espíritu,
Para mis caminos, su presencia incesante
Me guía y me guarda cada hora.

De mi corazón Él es la porción,
De mi alegría, la Fuente sin límites;
Salvador, Santificador, Sanador,
Glorioso Señor y Rey que viene.
-A.B. Simpson- “Abiding and Confiding (Permaneciendo y confiando)” [1843-1919, predicador canadiense, teólogo, fundador de ACyM]