Devocional para Hoy! – 14 de Noviembre
“Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano.” (Salmos 139:5)
El significado literal es “encerrar por detrás y por delante; sitiar; poner en un lugar estrecho.” La idea es que Él nos pone en un lugar estrecho donde no podemos dar la vuelta ni salir. Esto nos recuerda a 2 Corintios 4:8, que dice: “Estamos atribulados (lleno de gente) en todo, mas no angustiados (cercados); en apuros (sin salida), mas no desesperados (faltos de otro camino.)” Aunque no hay una avenida o una amplia vía de escape, hay un camino angosto sobre el cual podemos viajar, y que se estrecha más a cada paso.
No puede haber presión ni restricción que la mano de Dios no traiga. Él está detrás y delante de ti. Si te das la vuelta, no puedes volver atrás porque el poder de Dios que te rodea, abarca, y “cerca” está detrás de ti. Si está delante de ti, es Dios. Si llega a ti, es Dios. Él pone su mano sobre ti y te hace ir en Su camino.
¿Estás dispuesto a ser rodeado detrás y delante con el fin de que ponga Su mano sobre ti? Parecerá ser circunstancias, pero es Dios. Parecerá que estás presionado y cercado, pero es Dios. Sentirás estrecheces por todos lados, pero es Dios. Cuando las circunstancias aprietan, alaba a Dios, Él te está rodeando. Es cuando se aprieta el fruto que el jugo sale. Es cuando eres presionado por la mano tratadora de Dios que la manifestación del Vino Nuevo del Reino surge.
-Cora Harris MacIlravy-
Desconocido
Estate quieto y conoce, oh hijo mío,
Acosado por la duda y el miedo,
Que cuando la fe es débil, y el corazón desmaya,
Y el cielo ya no está claro;
Cuando las cargas presionan y la oscuridad
Parece esconder la cara de tu Maestro,
Estate quieto, oh hijo mío, Mi mano perforada,
Te ha guiado a este lugar.
-Alfred Easterbrook-
Desconocido