«Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes…” (Cantares 2:14)

Las personas que nos ven no saben lo que ocultamos en las hendiduras de la roca. Ellos sólo ven una calma celestial, sobrenatural, que permanece durante todas las tormentas y huracanes; pero Dios sabe que nos escondemos en la Roca. El diablo sabe de dónde viene esta calma victoriosa… Debemos creer que estamos en la Roca porque Dios nos ha dicho que Él nos ha puesto allí. Si tomamos este lugar, y nos quedamos allí, en cada paso demostraremos que Jehová es un muro de fuego alrededor de nosotros, y que Él es la gloria por dentro.

Es aquí donde la novia encuentra la seguridad ante todos los enemigos y tormentas. Aunque la tormenta sea muy fuerte, no puede desanimarla… Aunque el enemigo envía toda su fuerza, ningún poder de él puede superarla a ella porque está escondida en la roca. Su Amado la mantiene en perfecta paz, porque su mente se queda en él, y se ha refugiado en él.

La novia del Cordero, oculta y protegida, viaja hacia arriba, camina en Cristo desde que lo recibió. Él es el refugio y el camino al que ningún enemigo puede acercarse, y ningún pájaro de presa conoce; ni el ojo del buitre puede ver. Por este camino las orgullosas bestias no pueden ir, ni puede el león feroz pasar por el mismo ni se esconden en esas preciosas hendiduras. Aquí se encuentra la escalera oculta que llega desde la tierra a la gloria, de la humanidad pecadora a Dios, a través de la obra terminada de Jesucristo en el Calvario. Por esta escalera, la novia viaja hacia arriba, a la tierra de Día Eterno.

¡Oh hendiduras preciosas, oh escalera secreta maravillosa, que sólo se puede encontrar cuando se recibe una nueva visión en el nuevo nacimiento! ¡Oh bendito escondite donde nadie más que Dios está con nosotros, y ningún otro ojo sino los Suyos nos contemplan, si permanecemos perfectamente allí! … ¡Qué fuerza y poder, qué refrescante y santa rapidez hay para los que alguna vez permanecen en las hendiduras de la roca, y suben por esa escalera oculta, que su Amado ha puesto para ellos a través del derramamiento de Su propia sangre! -Cora Harris MacIlravy-Christ and His Bride (Cristo y Su Novia) © 1916-

Roca Eterna, hendida para mí, Deja que me esconda en ti; Que el agua y la sangre, Que de tu costado abierto fluyeron, Sean del pecado la doble cura, Sálvame de su culpa y poder -Augustus Montague Toplady – [1740- 1778, clérigo anglicano y escritor de himnos]