Devocional para Hoy! – 29 de Agosto
«¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?” (Lucas 6:46)
La clara enseñanza aquí es que todos los que le llaman «Señor» en verdad, han venido bajo Su autoridad en verdadera obediencia a Sus palabras. Esta entrega interior a Él en fe y obediencia nos lleva bajo la influencia del Espíritu Santo, por la cual podemos decir: «Jesús es el Señor»… Sólo donde el Espíritu Santo verdaderamente hace su parecer, Jesucristo será exaltado, y su señorío manifestado.
Cristo verdaderamente debe ser santificado como Señor en nuestros corazones. Vemos el aspecto individual e interior de su Señorío aquí. Él todavía no es reconocido como «Señor de todo», pero en los corazones en los que habita, Él tiene que ser el Señor. Debe dársele el lugar único del gobierno. El yo debe absolutamente dar el trono a Aquél que es el único con derecho a reinar. Debe ser reconocido como Cabeza sobre todas las cosas; el gobierno de la vida entregado a apoyarse en Su hombro.
El corazón humilde mantiene la relación correcta con el Señor Jesús y la actitud correcta hacia sus semejantes. Jesús es realmente Señor en el corazón humilde; y es el humilde, el realmente pobre en espíritu, de quien el Maestro dice que son bendecidos, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Reconocen que no son nada, no pueden ser nada, no pueden hacer nada sin el Señor Jesús; y que incluso en unión con Él, no son sino canales para el flujo de su vida y poder. -Dorothy Gregg Wright- Desconocido
La salvación fuera de la obediencia es desconocida en las Sagradas Escrituras… Fuera de la obediencia no puede haber salvación, porque la salvación sin obediencia es una imposibilidad contradictoria en sí misma. -A.W. Tozer- [1897 – 1963 pastor cristiano estadounidense, predicador, autor, editor de revista]
A menos que obedezca, el hombre no puede creer. -Dietrich Bonhoeffer- [1906 – 1945, pastor luterano alemán, teólogo y mártir (estuvo involucrado en los planes de los miembros de la Abwehr para asesinar a Adolf Hitler y fue arrestado por ello y colgado apenas unos días antes de la rendición de los nazis)]
¿Ha notado cuánta oración por avivamiento ha estado sucediendo en los últimos tiempos, y el poco avivamiento que ha resultado? Creo que el problema es que hemos estado tratando de sustituir la oración por la obediencia, y simplemente no funcionará. Orar por un avivamiento, ignorando el pleno precepto establecido en la Escritura, es malgastar un montón de palabras obteniendo nada por nuestro problema. La oración se hará efectiva cuando dejemos de usarla como un sustituto de la obediencia. -A. W. Tozer- [1897 – 1963 pastor cristiano estadounidense, predicador, autor, editor de revista]