“…el amor cubrirá multitud de pecados”. (Proverbios 10:12)

¿Tienes el amor que cubre el pecado de la vida del otro, no se lo dices a nadie, o hablas de ello? ¡Si lo haces, tus labios llevan las marcas del pecado! Cuando tu hermano expone tu culpa, ¿qué debes hacer, exponer la suya? No. ¿Guardar silencio? No, ve y expone sus puntos buenos. Él ha hablado mal de ti; tú, en cambio, habla bien de él. De alguna manera al amor le es difícil criticar.

Oh, creo que de todos los inventos del diablo para robarnos, quitarnos poder, ¡esta es su obra maestra! Los labios que critican y luego oran encontrarán que hay una falta de poder. Los labios que critican y luego predican encontrarán que hay una falta de sensibilidad. Los labios que critican y luego dan testimonio encontrarán que hay una falta de respuesta.

El diablo puede decir: “Oh, pero estás criticando con un buen motivo”. Si responde a la ley del amor, es posible, pero si no, puede que no. La crítica es un gran pecado a los ojos de Dios. Miriam sólo criticó a Moisés, no a un extraño, sino a su hermano, y afligió a Dios por lo que ella fue azotada con lepra.

Todo puede ser cierto lo que tú digas, pero la ley del amor prohíbe repetirlo a otro… A veces, con la excusa de ayudar a otros a orar de forma más inteligente, los critico. Incluso en mi oración he criticado. Pero un día llegó cuando Dios me dio una revelación de su amor como nunca lo había visto, y es que el amor no habla de la debilidad de su hermano o hermana.
-Aletta N. Jacobaz- Desconocido

Al hablar de las fallas de una persona,
Ora que no olvides las tuyas;
Recuerda aquellos con casas de cristal
Rara vez deberían arrojar la piedra;
Si no tenemos nada más que hacer,
Sino hablar de los que pecan,
Es mejor que comencemos en casa,
Y desde ese punto comenzar.
-James J. Boucher- “Be Careful What You Say (Ten cuidado con lo que dices)” Desconocido