Devocional para Hoy! – 11 de Diciembre
“Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos.” (Salmos 119:71)
Nuestro Creador está empeñado en hacernos muy grandes. Sus procesos son severos, a veces. Sus caminos son inexplicables. Las decepciones vienen. La parte inferior se retira de nuestro mundo. Las tormentas y tempestades nos golpean de lleno en la cara. Las personas nos tratan injustamente y, a veces, con desprecio. Experiencias amargas nos castigan. A veces se nos pide beber profundamente de la copa de la angustia. Dolores vienen. El camino es a veces largo y muy oscuro.
“Con el corazón dispuesto, la amarga copa aceptar; Y saber que la Misericordia sobre esa copa ha llorado”.
Tal vez lo que hace que el tiempo o el juicio atroz sean tal bendición es que el Padre aprovecha la ocasión para darnos maravillosas liberaciones, y para manifestarse en preciosos y reconfortantes toques de bendición. Entonces la vida es dulce, ¡dulce! “Yo te he escogido en el horno de la aflicción”. Él observa cómo actuamos bajo la prueba. Si resistimos en la prueba, ¡oh, cómo el planea enriquecer nuestras vidas cada vez que pueda! Él está en el trabajo, créeme, y hace que todas las cosas sean para nuestro bien. -Desde “Quests and conquests (Misiones y Conquistas)”-
Si la vida fuera nada más que unos días agradables,
Mi corazón nunca estaría solo,
Y si nunca lleguara la pena,
Si sólo tuviera las cosas buenas;
Y si mis deseos se hicieran realidad todos,
Y cada cruz me fuera quitada;
Bien podría yo vivir mundano, Señor,
Y nunca llega a saber de ti.
Necesito tanto la cruz que llevo,
Como necesito la luz que veo;
Y de ti, disciplina diaria
Para atraer mi corazón a Ti.
Y, Señor, necesito tu castigo
Más de la comida que como,
Para acercarme más a tu lado,
E inclinarme a tus pies.
Necesito sentir algunos dolores mentales,
Para hacer que mis tenues ojos vean
Que todas mis esperanzas y sueños ligados a la tierra
Son pura futilidad.
Y tengo que soportar una carga
Pues otras almas se han inclinado,
Para desterrar el orgullo y la vanidad,
Si lo que merezco es una corona..
-Charles F. Smith- Desconocido