Devocional para Hoy! – 11 de Noviembre
“Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras…” (Daniel 10:12)
Este fue el punto culminante de la vida de oración de Daniel. Durante tres semanas había esperado una respuesta. Entonces llegó en maravillosa plenitud… ¿Cómo podemos obtener una respuesta similar? Orar hasta ese plano de victoria no es cosa fácil. ¿Cómo llegó a este punto Daniel? En su vida hay tres características sobresalientes que muestran el secreto de su victoria.
1. No había compromiso con el yo-mismo (véase Daniel 1:8). La disciplina rígida, la adhesión muy cerca con lo que era correcto es lo que marcaba su actitud. Él “propuso en su corazón no“, eso fue la tónica de su vida. Se dice sobre el viejo George Fox, el cuáquero, por los soldados que lo custodiaban en el castillo de Scarborough, que “él era tan rígido como un árbol y puro como una campana. Nunca lo podríamos inclinar.” Lo mismo puede decirse de Daniel en los primeros años, al igual que en los posteriores.
2. No tenía relaciones indignas con el rey o el Estado (ver Daniel 28:17). Con Daniel no había miedo o poder real, ni deseo de las recompensas del mundo. Había olvidado el auto-interés en la libertad y la independencia que había llegado a él a través de su conocimiento de Dios. (No podemos tener relaciones o tratos indignos con cualquier hombre o mujer, cristiano o inconverso, y esperar respuestas a las oraciones.)
3. Él no era culpable de infidelidad a Dios (ver Daniel 6:4,10).
En base a estas tres líneas podemos calcular el costo de la oración y de la recepción de respuestas a la oración. No debe haber deslealtad a Dios. Lo que Dios y el mundo y todos los que se oponen a nosotros necesitan es sólo eso. Ser fiel no es fácil porque la moda del momento es ser desleal a las viejas verdades. Y los hombres están tan cegados por el diablo que no ven que la deslealtad a la verdad está llevando a los hombres a ser infieles a Dios. Su muerte ha ganado la victoria; a nosotros nos toca hacerla real. El suministro de su gracia es abundante; hay que apropiarse de él. La labor de la Cruz está terminada; nuestro objetivo es ponerla en práctica. Tenemos que usar nuestra inteligencia, nuestro sentido común, con todos los medios previstos por Dios con el fin de hacer realidad lo que Él ha hecho posible.
– Gordon Watt – [1865-1928, ministro de la iglesia de Escocia, autor]
Ora por medio de nosotros oraciones que sacudirán el mundo,
Haznos a todos guerreros en oración.
Mantennos con banderas de fe desplegadas;
Que compartamos esta batalla de oración.
Danos un espíritu militante, Señor,
Destierra la indiferencia y la facilidad;
Ayúdanos a avanzar y obedecer Tu Palabra,
AHORA la ofensiva aprovechemos.
– Wesley Duewel – [Ex presidente de One Mission Society, por 25 años misionero en India, autor]