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Devocional para Hoy! – 14 de Enero

“Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo. Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los quebrantados.” (Isaías 57.15)

“Y estando en la condición de hombre, se humilló as sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” (Filipenses 2.8)

La humildad es la perfecta quietud de corazón. Es no hacerse problema. Es no estar nunca preocupado, molesto, o irritado, o dolido, o desilusionado. Es no esperar nada, no maravillarme por nada que me hagan, sentir nada por lo que hagan contra mí. Es estar en reposo cuando nadie me alaba, y cuando me culpan o desprecian. Es tener un bendecido hogar en el Señor, donde pueda entrar y cerrar la puerta, y arrodillarme ante mi Padre en secreto, y estar en paz como en un profundo mar de tranquilidad, cuando todo a mi alrededor y encima de mí es problemas. —Andrew Murray— [1828-1917 Líder misionero sudafricano]

Permítete ser humillado. Silencio y paz bajo humillación es la verdadera buena paz del alma. Estamos tentados bajo mil preciosos pretextos para hablar humildemente, pero es mucho mejor estar humildemente callado. La humildad que todavía puede hablar, todavía tiene la necesidad de cuidarse detenidamente. Entonces, ruego que más que nunca no pases por alto mis fallas. Si piensas que ves una que en realidad no está, entonces no se ha hecho daño alguno. Si veo que tu consejo me hiere, mi sensibilidad demuestra que has descubierto algún punto doloroso. Y si no, habrás obrado de excelente amabilidad conmigo al ejercitar mi humildad y acostumbrarme a la reprensión. —Fénelon, François de Salignac de La Mothe— Progreso Espiritual NY: M.W. Dodd, 1853, p.191. [1651-1715, Arzobispo de Cambral en 1695, Teólogo, poeta, autor.]

 

Dame el más humilde lugar,
No porque me atreva a pedir
El más humilde lugar,
Pero tú moriste
Para que yo viva, y comparta
Tu Gloria a tu lado.

Dame el más humilde lugar,
O si fuera para mí,
Ese humilde lugar demasiado alto,
Hazme uno aún más abajo,
Donde pueda sentarme y ver
A mi Dios y amarte así..

—Christina Rossetti—  “The Lowest Place” (El más humilde lugar) [1830-1894]

 

 

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