Devocional para Hoy! – 28 de Noviembre
“…Jehová es el que da la victoria*.” (Proverbios 21:31)
Cada hijo de Dios, esté calificado para la Seguridad Social o no, sea capaz de tener un seguro de hospitalización o no, o dinero en el banco, o una pensión vitalicia, o no, todo hijo de Dios puede tener un profundo sentido de seguridad para el presente y para el futuro; ¡porque la seguridad es del Señor! Oh, amado, puedes conocer que sean cuales sean tus circunstancias, lo que sea que enfrentes, todo lo que tienes que hacer es permanecer en unión con Jesús, y Él se hará cargo de ti. Él se ha obligado por un pacto para hacerlo. Ese “abrigo del Altísimo” es Jesús; la “Roca de los Siglos” hendida para hacer un escondite para nosotros.
Un hombre se ha convertido en “como escondedero contra el turbión;”… “como la sombra de gran peñasco en tierra calurosa.” El hombre, Cristo Jesús, se ha convertido en el abrigo de Dios para tu escondite y para mi escondite, donde podamos estar a salvo de las tormentas de la vida, de cualquier tipo. Sí, podemos estar seguros de que las cosas duras de la vida nos afecten de modo alguno, que no sea para bien. “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.” (Salmos 91:1)
Esta es tu garantía y mi garantía para el futuro, de que estamos en unión con Cristo, miembros de su cuerpo, escondidos en Él. Esto es lo que nos da nuestro sentido de seguridad, y es real. Era real para el salmista hace mucho tiempo; sin duda será real para aquel que por la fe habita en este “abrigo” por medio del evangelio. Seguramente podemos decir: “Yo soy de Cristo. Mi vida, mi todo está en las manos del Señor. Él cuidará de mí”.
¿Cómo es contigo, querido hijo de Dios? ¿Descansa tu corazón en el Señor? ¿Dónde está tu fe para tu futura seguridad mientras estés en la tierra? En estos días de incertidumbre y graves posibilidades de peligro y devastación, en esta era atómica en la que vivimos, tu fe sin duda no puede estar en las cosas materiales y arreglos humanos, por más estables y buenos que parezcan… Sólo en unión con Cristo tenemos una profunda sensación de seguridad.
Tu fe en la fidelidad de Dios dará a su corazón una profunda seguridad de que todo va a estar bien… Puedes estar enfrentando cosas difíciles, decisiones importantes, sin saber qué camino tomar. Por la fe, sólo escóndete en Jesús, lugar secreto de Dios, y descansa allí hasta que se oiga su voz. Traerá orientación en dirección de su preciosa voluntad, y paz.
-Dorothy Gregg Wright- Desconocido
En él descansamos; nuestra fortaleza, fuerte, duradero;
En Él está la paz, y libertad de la alarma;
Y fuerza tranquila, y profunda e interior confianza,
Porque él puede evitar cualquier tipo de daño.
-J. Danson Smith- “Quiet Confidence (La confianza tranquila)” [poeta, contemporáneo y amigo de McCall Barbour]
