“Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.” (Marcos 8:35)

Si un hombre todavía valora y busca el bien sensual, él es entonces un enemigo de la cruz de Cristo. Si tiene en vista el honor terrenal, y los deseos de distinguirse ante el mundo, es entonces un enemigo de la cruz de Cristo, la cual acompañó a sus sufrimientos. –Desde Comentario de Lange–
A Commentary On The Holy Scriptures (Un comentario sobre las Sagradas Escrituras) Vol 7. Nueva York: Charles Scribner Sons, 1899, pág. 63.

Creo que nunca me sentí más resignado a Dios, ni tan muerto para el mundo y cada una de sus facetas como ahora. Estoy muerto a todo deseo de reputación y grandeza, ya sea en la vida o después de la muerte. Todo lo que anhelo es ser santo, humilde y crucificado para el mundo. –David Brainard–
Edwards, Jonathan. The Works of Jonathan Edwards (Las obras de Jonathan Edwards), A. M. Vol 2. Londres: John Childs & Son, 1839, p. 341. Cita de David Brainard

Si quieres seguirme en el camino,
Lleva mi cruz, donde lo he rendido.
Arroja tu vida de lujo y comodidad,
Toma de corazón mi hisopo y mi corona.

Pisa donde pisé, cada paso es algo de dolor,
No encontrando ayuda ni auxilio en el camino.
Fortalece tus oídos para escuchar las burlas
Que corren a ti cuando caes bajo tu carga.

Tus amigos serán los de triste corazón y pobres,
Estando agobiados de una vida de vergüenza,
Sufrientes los paralizados y ciegos,
Para quienes la belleza es un nombre lejano.

Toma mi cruz desde donde la dejé,
Envuélvete en mi manto y mi dolor,
Da mi amor a todos tus semejantes
Haciendo esto, ¡yo no habré muerto en vano!
–Hesper Le Gallienne–
[Poeta alrededor de la década del 1920, escribió para la revista de Harper]